YO SOY EL SOL.

Mucho tiempo he pasado en la obscuridad, divagando por ahí. Sin rumbo ni punto fijo. Mucho tiempo he estado atrapada en un sitio no muy agradable, en ciertas ocasiones.

Todos tenemos esa voz en nuestra cabeza que nos habla, pero cuando esta te dice y empuja a hacer cosas en contra de tú salud mental, ya se convierte en una batalla, una contigo mismo. Una batalla interna que roba tu energía y te coloca en un cuarto negro dónde no puedes ver tus manos delante de tu cara.

En carne propia he librado esa batalla donde a veces gano yo, y a veces gana mi mente. Una mente lastimada y cansada de tanto luchar. Luchar contra si misma y contra el mundo, contra gente que me considera un bicho raro.

Hace poco alguien me dijo que soy como el sol, que soy especial y un ser único. Al salir de mi boca las siguientes palabras – «Soy una nube gris», Me dijo lo siguiente: – «Nooo. Eres un Sol. La nube gris, vive en los demás. Ellos son los que no tienen colores y son todo superficialidad y sin sentido. Lo que pasa es que ser tan especial como eres, hace que en ocasiones creas que eres un bicho raro. Y eres una rareza, pero una maravillosa rareza, un hermoso unicornio. Un Sol, donde solo hay oscuridad». Él dirigió así mí algunas de las palabras más hermosas que alguien jamás ha dedicado a mi persona.

Ahí entendí que yo brillo con luz propia, que soy un hermoso bicho raro, un sol radiante que tiene la capacidad de resplandecer y convertir la obscuridad en luz. Soy alguien realmente especial, cómo también lo eres tú, que estás leyendo esto.

No debemos dejar que el yugo de la obscuridad nos invada, que nos hunda en las profundidades. Cada uno de nosotros es importante y especial para alguien. Cada uno de nosotros debemos darnos importación y sentirnos especiales en nuestra propia piel.

Recuerda, tú brillas por tí sólo, porque tú eres el sol.

FRANSELIS – FACING LIFE 💛✨

SONRISAS, MIRADAS, ROSTROS…

Debo confesar que una de mis cosas favoritas es observar detenidamente, sin prisa, observar movimientos, ademanes, sonrisas, ojos, rostros. Amo las sonrisas, siempre me fijo en ellas, y me he dado cuenta que hay sonrisas que parecen mágia, te enganchan y quisieras volverlas a ver una y otra vez, porque son sonrisas que salen del alma, que cautivan y contagian- no son una simple expresión facial- son un portal hacia otro mundo.

Hay ojos que te hablan y te llaman, ojos en los que te pierdes por un momento y en los cuales desearías desaparecer para siempre. Ojos que expresan todo lo que un corazón guarda, sentimientos, emociones, luchas, desvelos, fuerza, empatía… No importa el color o la forma, no importa el tamaño, lo único que importa es lo que guardan dentro. Por alguna razón mi color favorito de ojos es el negro, tan extraños, tan difíciles de encontrar, tan profundos que podrían hipnotizar, tan inefables y a la vez tan misteriosos. Juro que no me importaría perderme en unos ojos negros y quedarme allí por toda la eternidad.

Rostros, los rostros cuentan historias, historias que nunca nos podríamos imaginar, guardan sueños, luchas, anhelos, esperanza y desesperanzas, sólida y dolor, alegrías y llantos, decepciones y momentos, momentos de glorias inquebrantables y derrotas desgarradoras. No sé si soy la única que en ciertos momentos se queda observando fijamente el rostro de alguien, preguntándome cuál será su historia, qué le pasa por la cabeza, ríe por fuera y llora por dentro, se siente en paz o tiene demonios que lo atormentan.

Me pregunto si han vivido su mejor vida o se arrepienten de sus decisiones, si han amado y Sido amados, si han lastimado y sido lastimados, si tienen un corazón noble o sólo un hueco negro y profundo en el pecho. Me preguntó tantas cosas y me pongo a imaginar cómo sería estar en sus zapatos, vivir su vida por un día, sentir como siente, pensar como piensa, ver el mundo a su manera, tener sus memorias y poder analizar cada una de ellas, a detalle, sin perderme un solo segundo.

No sé si estoy loca, pero es algo que siempre he querido. Noe conformo con sólo mirar, me gusta observar, ver más allá con el inmenso deseo de tener un super poder que me permita penetrar y observar su alma.Y es que hay tanta gente, tantos secretos guardados bajo llave, tantas historias sin contar, tantas heridas sin sanar, tantos momentos de alegría que albergamos en nuestra mente como el tesoro más preciado porque fueron momentos en los que fuimos tan felices que desearíamos revivirlos una y otra vez.

Quiero conocer gente, conocer almas, escuchar historias e imaginarme que muestras las escucho las vivo en carne propia y siento cada olor, cada sabor, cada sentimiento. Quiero contar historias, historias propias e historias de aquellos que no han sido capaces de contar las suyas, quiero que me inspiren e inspirar, deseo darle voz a los que creen no tener una o no se atreven a utilizarla. Anhelo contar sueños, milagros, batallas, luchas, alegrías, amores y sobre todo VIDAS, vidas REALES, vidas que INSPIREN.

Franselis Trinidad – FACING LIFE 💛✨

Me doy por vencida contigo.

Acabo de leer una frase que decía algo así como: – » Normaliza no tratar tan duro cuando alguien te hace sentir no querido»-. Esta frase se pegó desde el primer instante como una estampilla en mi cabeza y corazón, y es que yo soy de aquellas personas que intentan hasta no poder más, hasta quedar sin energías, hasta  que ya no queda la mínima señal de esperanza, el mínimo apice de amor propio, es decir, hasta que caes tan bajo que te das cuenta que te estás haciendo daño a ti mismo, por alguien a quien no le importas y te lo demuestra una y otra vez.

Estoy segura que todos hemos desea algo con todo nuestro ser. Hemos querido a alguien con cada fibra de nuestro corazón. Sé que el universo en varias de sus infinitas formas de mandarnos señales nos ha mostrado que esa cosa o ese alguien no es para nosotros, que el deseo o amor que sentimos no es correspondido y puede lastimar… Pero insistimos e insistimos hasta más no poder, hasta que un día despertamos y abrimos los ojos.

Lo que leí me hizo abrir los ojos. Ya no puedo seguir intentando con personas que me hacen sentir ignorada, excluida y que me muestran directa o indirectamente que no me quieren en su vida. Es difícil, es revelador y golpea como una bola de concreto en mí interior, pero es lo que debe ser para evitar una herida mayor , que duela y arda cada vez que la toco.

Hoy me alejo, dejo de intentar que me veas y hables como lo hacías antes. Hoy dejo de esperar que vuelvas a tratarme como lo más especial para tí. Hoy me doy cuenta que me ignoras para que yo me aleje.

Duele, si te importa duele, pero hagamos caso a esas señales que podrían pasar desapercibidas o que nos empeñamos en ignorar. Vamos a elegirnos a nosotros primeros. Dejemos ir a quien no nos hace sentir queridos.

P.D: Rendirse, en ocasiones es válido.

P.D: Love you, dude. Friends?

Franselis – FACING LIFE 💛✨ .

LAS MEJORES VACACIONES DE LA HISTORIA – UN RENACER.

Una especie de sentimiento desgarrador y abrumante cubre mi pecho y me estrecha el corazón haciendo que las lágrimas caigan por mi cara sólo con la esperanza de apaciguar esto. Sé perfectamente el nombre de esta sensación, y lo sé porque no es algo nuevo para mí y mucho menos desconocido.

Frustración se llama. Frustración con la vida, quizás conmigo misma. Frustración porque después de haber pasado las mejores semanas que he pasado en muchísimo tiempo, me siento mal, me siento como una malagradecida.

Es cómo sí el dolor hizo una pausa para dejarme respirar y experimentar por un momento lo que es la libertad, la plenitud y felicidad, lo que es sentirse vivo, y ahora ese momento simplemente llegó a su fin, se acabó y no estaba preparada para ello. Creo que mi alma ya se estaba acostumbrando a la felicidad.

La vida se trata de instantes, instantes que debemos saborear al máximo, lentamente y sin ninguna prisa. Al cerrar los ojos me imagino bailando en la sala de mis amigas, sin pensar mucho, sólo sintiendo el ritmo y dejándome llevar por él. Veo las plantitas que sembré con tanto amor para ISA y también a MARÍA cuidando de nosotras como una madre.

Vienen a mi mente las noches de pasta y música a todo volumen, los paseos improvisados y las llamadas de horas y horas. Siento como un gran sonrisa enmarca mi rostro al recordar, porque bien se dice que recordar es vivir, o más bien revivir.

Mientras escribo esto este sentimiento se va esfumando, al igual que las casi incontrolables ganas de llorar que me embargaban. Todas las memorias que tengo de este increíble viaje me reconfortan y estarán conmigo para siempre.

Lo que viví estás últimas semanas fué una especie de renacer, una experiencia casi sobrenatural, dónde volví a encontrarle sentido a muchas cosas y comprobé una vez más lo querida y amada que soy. Comprobé que puedo pasar una vida sin ver a mis amigos y que cuando nos reunamos otra vez, será como si no hubiese pasado el tiempo.

Conocí a nueva gente. Conocí a personas maravillosas y sumamente especiales, personas que agradezco haber conocido y con las cuales viví cosas que agradezco aún más.
Ahora, después de todos estos párrafos lo único que queda es nostalgia y agradecimiento.

Queda en mi pecho el gusto y la suerte de haber tenido las mejores vacaciones de todo el mundo, con la mejor gente de todo el mundo.
No más frustración por cosas que no puedo controlar y que sólo se roban mi energía. Sólo puro agradecimiento a la vida por enseñarme cada de día de las últimas semanas que vale la pena estar aquí, sin importar qué.

Cada vez que sienta nostalgia cerraré los ojos y recordaré todo lo que viví. Llegará a mi mente el maravilloso viaje al río, los atajos imprevistos, las costillitas del equipo remolacha, los «Te amo» de María y Mergy, el nuevo y especial vínculo que creé con Isabel, la disponibilidad y amor de Yanuel, el paseo con Virgen, los bailes con Gabriela en plena Zona Colonial, los cultos que servían de alarma, a mí saltando a un charco y subiendo una cuesta inclinada, la luz de Osmeylin y de todas las personitas con las que tuve la suerte de cruzarme, la cualidad de amigo de Imán, bailar con Yomelvin, ver a Enrique y Cristian, y cómo nadie me reconocía al verme – HAHAHAHA -.

Coño, que bueno es estar viva y rodeada de las personas indicadas.

P.D: Adiós frustración, hola agradecimiento. Hasta la próxima.

Franselis – FACING LIFE ✨💛

ME VOY.

2:40 p.m.

«Me  pasan tantas cosas buenas. Tengo gente buena a mi alrededor, me divierto y hago cosas bonitas, pero a la más mínima cosa «mala», me caigo, los pedazos que intentan unirme vuelven a separarse.

Creo que llorar es una de mis cosas favoritas y también pienso que no me hace débil, más bien es una de mis formas de sacar la frustración, la tristeza, y si no lo hago, siento que me falta el aire, los feos sentimientos se apoderan de mí y siento que me ahogo. Llorar en la mayoría de las ocasiones disminuye un poco la carga que llevo en mi pecho.

Quisiera siempre ver el lado positivo y no sentirme miserable por cosas que al final son insignificantes para la mayoría de personas, pero para mí no, y no sé el porqué me importan tanto. Soy una persona con un nivel de sensibilidad muy elevado y las cosas que otros se encuentran normales puede que para mí no lo sean y me provoquen crisis.

Y quizás se preguntarán qué pasa ahora. Lo que pasa es que me tengo que ir. Lo bueno no dura para siempre. Se acabaron las vacaciones. Me duele porque no puedo hacer nada al respecto y marcharte de un lugar en el que eres tú,eres libre y sobretodo feliz no es tarea fácil.

Quisiera quedarme y seguir sintiendo que puedo con todo, que la vida es buena y que vale inmensamente la pena estar aquí. Hacía mucho – tanto que ya no me acordaba- que no sabía como se sentía ser plenamente feliz, y aquí lo soy.

Debería marcharme alegre por todo lo que hice y por cómo alimenté mi ser rodeandome de personas hermosas y haciendo cosas por y para mí, pero no, lo haré triste porque no quisiera que terminara.

Extrañaré tanto esto, no tienen una idea. Ya no puedo seguir escribiendo porque las lágrimas no me dejan y si plasmar todo lo que siento,  llorarían conmigo.

P.D: HOY NO HAY.»

12: 2 a.m.

Estoy más calmada. Lo que escribí está tarde fue en medio de un momento de desesperacion, ansiedad y decepción. Las últimas horas mi mente se ha calmado lo suficiente como para darme cuenta de que realmente debo agradecer haber tenido las mejores vacaciones de la historia.

Vi a mis amigos, a mis panas que no veía desde hacía casi cuatro (4) años. Salí, exploré, me divertí, conocí gente nueva, bailé, reí, lloré, grité, hice cosas que nunca había hecho que fueron demasiado emocionantes. Estas semanas realmente fueron un gran recordatorio de lo buena que es la vida cuando la vives bien, sin pensar demasiado, haciendo cosas bonitas, conociendo gente bonita y al lado de amigos bonitos.

Se vale llorar por cosas que se nos salen de las manos, por cerrar etapas, pero lo que es imperdonable es olvidar lo bueno y sólo centrarse en una cosa mala. He sido tan feliz, que nada ni nadie podrá arruinar eso.

Las próximas vacaciones vuelvo con más ánimo, ganas de pasarla bien y toda la buena energía del mundo. La vida es buena, mis hermanos, muy buena.

P.D: ESTE TIEMPO, ME LO GOCÉ BIEN GOZAO’ .

Franselis- FACING LIFE ✨💛