SALUD MENTAL – ALTAS Y BAJAS.

En la vida nada es lineal, todo se encuentra en constante evolución, constante cambio, constante movimiento. Las subidas y bajadas son las que caracterizan a este peculiar e impredecible viaje.

Esto se da en todos los ámbitos de nuestras vidas, sin embargo, quiero centrarme en el mundo de la Salud mental, llevando así la línea y haciendo honor al concepto de este blog. Aquello para lo que fue creado desde un inicio; alzar la voz para hacer eco de la importancia de la salud mental y llevar un poquito de consuelo y esperanza a personas que estuvieran atravesando el mismo proceso que yo, personas valientes y fuertes en corazón, alma, y espíritu.

Quienes tenemos transtornos mentales, como en mi caso, ( transtorno depresivo mayor y transtorno de ansiedad generalizada) entendemos lo frustrante y duro que es llegar a un punto dónde sientes que estás retrocediendo . Un punto dónde temes estancarte y jamás salir.

Justo en este momento estoy en ese punto. Entre el doy un paso y retroceso cinco, entre el tener que hacer y el prácticamente obligarme a hacerlo porque no tengo «ganas» o «fuerzas». Me encuentro en un punto en el que me cuestiono si lo estoy haciendo bien, si estoy dando todo de mí.

Un punto en el que lloro porque tan sólo imaginarme volver al lugar en el que estaba hace un año me da pavor. Y recordar todo el sufrimiento,miedo y frustración, ansiedad, tristeza me llevan a un lugar obscuro.

Sé que no sólo es mi caso. Sé que es el caso de millones y millones de personas en el mundo que buscan aquella pequeña luz al final del túnel y hacen hasta lo imposible para no retroceder, para seguir luchando y dandolo todo.

Casi toda mi vida he peleado contra esto y han sido incontables las veces en las que he caído y he creído que me quedaré en el polvo, pero no, porque han sido más las veces en las que me he levantado y vuelto al ruedo. Han sido más las veces en las que he sacado fuerzas de no sé dónde y he rogado a Dios y mis ruegos han sido contestados.

Si hoy estoy aquí es porque hay un fuego dentro de mí que no me deja darme por vencida y que puede más que cualquier caída. Puedo llorar, puedo gritar, puedo enojarme, pero nunca volver hacía atrás, ni para coger impulso.

A tí que estás leyendo esto te digo que lo que sientes es válido, que llorar está bien, que está bien no estar bien . Pero sobre todo que está prohibido rendirse a pesar las bajas, a pesar de los días no tan buenos y las noches de insomnio que traen tantos pensamientos a tú cabeza. Rendirse no es una opción.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛

Me doy por vencida contigo.

Acabo de leer una frase que decía algo así como: – » Normaliza no tratar tan duro cuando alguien te hace sentir no querido»-. Esta frase se pegó desde el primer instante como una estampilla en mi cabeza y corazón, y es que yo soy de aquellas personas que intentan hasta no poder más, hasta quedar sin energías, hasta  que ya no queda la mínima señal de esperanza, el mínimo apice de amor propio, es decir, hasta que caes tan bajo que te das cuenta que te estás haciendo daño a ti mismo, por alguien a quien no le importas y te lo demuestra una y otra vez.

Estoy segura que todos hemos desea algo con todo nuestro ser. Hemos querido a alguien con cada fibra de nuestro corazón. Sé que el universo en varias de sus infinitas formas de mandarnos señales nos ha mostrado que esa cosa o ese alguien no es para nosotros, que el deseo o amor que sentimos no es correspondido y puede lastimar… Pero insistimos e insistimos hasta más no poder, hasta que un día despertamos y abrimos los ojos.

Lo que leí me hizo abrir los ojos. Ya no puedo seguir intentando con personas que me hacen sentir ignorada, excluida y que me muestran directa o indirectamente que no me quieren en su vida. Es difícil, es revelador y golpea como una bola de concreto en mí interior, pero es lo que debe ser para evitar una herida mayor , que duela y arda cada vez que la toco.

Hoy me alejo, dejo de intentar que me veas y hables como lo hacías antes. Hoy dejo de esperar que vuelvas a tratarme como lo más especial para tí. Hoy me doy cuenta que me ignoras para que yo me aleje.

Duele, si te importa duele, pero hagamos caso a esas señales que podrían pasar desapercibidas o que nos empeñamos en ignorar. Vamos a elegirnos a nosotros primeros. Dejemos ir a quien no nos hace sentir queridos.

P.D: Rendirse, en ocasiones es válido.

P.D: Love you, dude. Friends?

Franselis – FACING LIFE 💛✨ .

AYÚDAME A AYUDARTE

Podría voltear la cara y solo concentrarme en mí. Podría sólo ver mi dolor. Podría borrar la empatía de manera absoluta de mi vida y no importarme el dolor ajeno. Podría importarme un carajo que alguien esté pasando lo mismo o incluso algo peor que yo. Podría.

Pero hay un problema, nada de eso es posible porque yo no soy una persona a la cuál el dolor de los demás no le importa ni le merece ni siquiera una pizca de su interés. No soy el tipo de gente que sólo se concentra en sí misma y da por hecho que sólo su dolor importa. No soy quien pudiendo ayudar a alguien decide alejarse y dejarlo/a solo/a.

¿Saben quién soy?… Soy esa persona que según algunos tiene un corazón de pollo, y quizás sea cierto, quizás lo tenga, pero también es cierto que eso me hace un ser que siente el dolor de los demás y daría todo por que otros no sintiesen la miseria y el quebranto de un alma destrozada por la depresión y la ansiedad. Soy quien sin pensarlo te va a ofrecer una mano amiga, sin importar qué, sin importar quien.

La empatía es uno de los sentimientos más puros y desinteresados que puede poseer el ser humano. El simple hecho de no dejar que los sentimientos de los demás pasen desapercibidos nos hace grandes.

Pensar en el prójimo es una señal de bondad comprendida por pocos. No soy quien no se inmuta cuando ve a alguien llorar o incluso reír. Si estás feliz yo lo estoy, si lloras yo estaré ahí y quizás incluso llore contigo.

Esto no se trata de querer siempre solucionar los problemas de los demás, esto se trata de quién soy, de cómo soy, de lo que soy y lo que doy. Se trata de lo que la vida me ha enseñado.

Se trata de que hay muchas almas rotas por ahí, y también muchas cargadas de felicidad. Se trata de no pensar y verme sólo a mi misma, sino de pensar y ver a los demás.

Si ves que intento hacer algo y termino dándome por vencida será porque ya he hecho todo lo que estuvo a mi alcance y será porque yo deseaba ayudarte más de lo que tú querías ayudarte. Lo intentaré una y mi veces, pero si una y mil veces no haces y pones de tú parte, lamentablemente será imposible.

Me duelen los demás, el dolor de los demás me duele, pero también me duele mi dolor cuando me esfuerzo por alguien a tal punto que me dejo a un lado. Mi corazón es guerrero y mis fuerzas diría que muchas, pero yo tambien me canso, yo tambien tiro la toalla cuando no hay más remedio.

P.D: Ayudate, que yo te ayudaré, y te juro que no te dejaré solo/a. El sol puede salir para tí, sólo inténtalo.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛