LO MEREZCO.

Hola!

Quizás no nos conocemos, quizás sí. Quizás te vas a identificar profundamente con lo que escribiré, o no, pero nada de esto importa.

Me recuerdo llorando a solas y desconsoladamente, dentro de las cuatro paredes de una habitación. Me recuerdo temblando por la ansiedad, y también pasando noches enteras despierta sin poder dormir.

Recuerdo no tener con quien hablar mientras moría por dentro, llenar de lágrimas la almohada, perder oportunidades importantes. Me recuerdo indefensa y desesperada en una sala de emergencias con los doctores diciéndome que debía calmarme.

Sí sigo enumerando aquellas cosas que no han sido de ningún modo agradables, en lo absoluto en mi vida  ( valga la redundancia), no terminaría hoy. Con esto no quiero dejarles saber todas mis «fatalidades», no es el punto. El punto  se basa en las cosas buenas y la capacidad de saber que las mereces , aunque quizás hasta este momento no tenga sentido alguno.

He reído hasta más no poder, cantado y bailado acompañada de personas increíbles. He conocido gente única, he abrazado mucho, besado, y sentido mariposas en el estómago.

He recibido oportunidades educativas increíbles, vivido experiencias muy especiales. Soy del lugar más hermoso, mi lugar favorito.He trabajo con mi papá en lo que amamos, me he  ensuciado las manos, abrazado árboles , subido montañas, tomado fotos hermosas, llorado de alegría por mis triunfos y los de las personas que quiero.

La verdad es que he vivido cosas bonitas, pero las feas han sido tan intensas y regulares, que son las que predominan en mi subconsciente. El punto es que me he acostumbrado a estás cosas malas y creido no ser merecedora de las mil y una cosas lindas que me pasan .

Es un sentimiento muy feo porque me siento sumamente inferior e incapaz de aceptar que grandes oportunidades vengan hacía mí. Y sé que no soy la única, sé que a muchos de los que están leyendo esto les ha pasado o les pasa.

He batallado para aceptarme y sentirme merecedora de las cosas más increíbles del mundo. Aún me queda mucho camino por recorrer, pero lo estoy intentando cada día.

Estoy intentando el ser agradecida por cada cosa » buena» o «mala» que llegue a mi vida. Vamos a practicar el agradecimiento y la aceptación.

Tal vez te sientas abrumado y desesperado por aquellas cosas que no puedes controlar, y por otro lado tampoco estás aceptando y agradeciendo aquellas pequeñas cosas que alegran tú vida.

Cuando agradecemos y aceptamos ser merecedores de cada cosa buena, llamamos y decretamos más cosas lindas. Eres merecedor/a de que la vida te sonría, nunca lo olvides, la vida es bella.

Por favor no lo hagas, nunca aceptes ese sentimiento de no ser merecedora/a de cosas buenas se albergue en tu corazón. Eres merecedor/a del mundo entero.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛

VIDA

Un mal rato no significa una mala vida. Un mal rato sólo significa que estamos vivos, que somos seres humanos con sentimientos y emociones, seres humanos vulnerables.

Lo anterior lo aprendí a la mala . Pensaba que tenía una vida horrible, la cual no era digna de ser vivida y mucho menos de haberme tocado vivirla a mí, pero lo aprendí y lo entendí.

Entendí que pasarán cosas, buenas y malas. Entendí que también pasarán personas. Entendí que todo dependerá de nuestra actitud ante lo que nos sucede o sucede a nuestro alrededor.

Aprendí que todo sucede por algo y que aquello que sale de nuestras manos hay que dejarlo que fluya. La vida es hermosa en cada una de sus facetas, con sus altas y bajas, claros y obscuros .

No te aferres, no idealices. La vida es más sencilla cuando dejamos de hacernos responsables por aquello que está fuera de nuestro control.

Cuida de tí. Cuida de tu mente y corazón.Al final, aunque muchos no lo vean así, lo único que importa es la bondad de nuestras almas.

La felicidad se encuentra en lo sencillo y sólo nosotros somos responsables de nuestra propia felicidad. Las pequeñas cosas están llenas de una magia especial, búscala.

Franselis Trinidad – Facing life 💛✨





Me doy por vencida contigo.

Acabo de leer una frase que decía algo así como: – » Normaliza no tratar tan duro cuando alguien te hace sentir no querido»-. Esta frase se pegó desde el primer instante como una estampilla en mi cabeza y corazón, y es que yo soy de aquellas personas que intentan hasta no poder más, hasta quedar sin energías, hasta  que ya no queda la mínima señal de esperanza, el mínimo apice de amor propio, es decir, hasta que caes tan bajo que te das cuenta que te estás haciendo daño a ti mismo, por alguien a quien no le importas y te lo demuestra una y otra vez.

Estoy segura que todos hemos desea algo con todo nuestro ser. Hemos querido a alguien con cada fibra de nuestro corazón. Sé que el universo en varias de sus infinitas formas de mandarnos señales nos ha mostrado que esa cosa o ese alguien no es para nosotros, que el deseo o amor que sentimos no es correspondido y puede lastimar… Pero insistimos e insistimos hasta más no poder, hasta que un día despertamos y abrimos los ojos.

Lo que leí me hizo abrir los ojos. Ya no puedo seguir intentando con personas que me hacen sentir ignorada, excluida y que me muestran directa o indirectamente que no me quieren en su vida. Es difícil, es revelador y golpea como una bola de concreto en mí interior, pero es lo que debe ser para evitar una herida mayor , que duela y arda cada vez que la toco.

Hoy me alejo, dejo de intentar que me veas y hables como lo hacías antes. Hoy dejo de esperar que vuelvas a tratarme como lo más especial para tí. Hoy me doy cuenta que me ignoras para que yo me aleje.

Duele, si te importa duele, pero hagamos caso a esas señales que podrían pasar desapercibidas o que nos empeñamos en ignorar. Vamos a elegirnos a nosotros primeros. Dejemos ir a quien no nos hace sentir queridos.

P.D: Rendirse, en ocasiones es válido.

P.D: Love you, dude. Friends?

Franselis – FACING LIFE 💛✨ .

LAS MEJORES VACACIONES DE LA HISTORIA – UN RENACER.

Una especie de sentimiento desgarrador y abrumante cubre mi pecho y me estrecha el corazón haciendo que las lágrimas caigan por mi cara sólo con la esperanza de apaciguar esto. Sé perfectamente el nombre de esta sensación, y lo sé porque no es algo nuevo para mí y mucho menos desconocido.

Frustración se llama. Frustración con la vida, quizás conmigo misma. Frustración porque después de haber pasado las mejores semanas que he pasado en muchísimo tiempo, me siento mal, me siento como una malagradecida.

Es cómo sí el dolor hizo una pausa para dejarme respirar y experimentar por un momento lo que es la libertad, la plenitud y felicidad, lo que es sentirse vivo, y ahora ese momento simplemente llegó a su fin, se acabó y no estaba preparada para ello. Creo que mi alma ya se estaba acostumbrando a la felicidad.

La vida se trata de instantes, instantes que debemos saborear al máximo, lentamente y sin ninguna prisa. Al cerrar los ojos me imagino bailando en la sala de mis amigas, sin pensar mucho, sólo sintiendo el ritmo y dejándome llevar por él. Veo las plantitas que sembré con tanto amor para ISA y también a MARÍA cuidando de nosotras como una madre.

Vienen a mi mente las noches de pasta y música a todo volumen, los paseos improvisados y las llamadas de horas y horas. Siento como un gran sonrisa enmarca mi rostro al recordar, porque bien se dice que recordar es vivir, o más bien revivir.

Mientras escribo esto este sentimiento se va esfumando, al igual que las casi incontrolables ganas de llorar que me embargaban. Todas las memorias que tengo de este increíble viaje me reconfortan y estarán conmigo para siempre.

Lo que viví estás últimas semanas fué una especie de renacer, una experiencia casi sobrenatural, dónde volví a encontrarle sentido a muchas cosas y comprobé una vez más lo querida y amada que soy. Comprobé que puedo pasar una vida sin ver a mis amigos y que cuando nos reunamos otra vez, será como si no hubiese pasado el tiempo.

Conocí a nueva gente. Conocí a personas maravillosas y sumamente especiales, personas que agradezco haber conocido y con las cuales viví cosas que agradezco aún más.
Ahora, después de todos estos párrafos lo único que queda es nostalgia y agradecimiento.

Queda en mi pecho el gusto y la suerte de haber tenido las mejores vacaciones de todo el mundo, con la mejor gente de todo el mundo.
No más frustración por cosas que no puedo controlar y que sólo se roban mi energía. Sólo puro agradecimiento a la vida por enseñarme cada de día de las últimas semanas que vale la pena estar aquí, sin importar qué.

Cada vez que sienta nostalgia cerraré los ojos y recordaré todo lo que viví. Llegará a mi mente el maravilloso viaje al río, los atajos imprevistos, las costillitas del equipo remolacha, los «Te amo» de María y Mergy, el nuevo y especial vínculo que creé con Isabel, la disponibilidad y amor de Yanuel, el paseo con Virgen, los bailes con Gabriela en plena Zona Colonial, los cultos que servían de alarma, a mí saltando a un charco y subiendo una cuesta inclinada, la luz de Osmeylin y de todas las personitas con las que tuve la suerte de cruzarme, la cualidad de amigo de Imán, bailar con Yomelvin, ver a Enrique y Cristian, y cómo nadie me reconocía al verme – HAHAHAHA -.

Coño, que bueno es estar viva y rodeada de las personas indicadas.

P.D: Adiós frustración, hola agradecimiento. Hasta la próxima.

Franselis – FACING LIFE ✨💛

ME VOY.

2:40 p.m.

«Me  pasan tantas cosas buenas. Tengo gente buena a mi alrededor, me divierto y hago cosas bonitas, pero a la más mínima cosa «mala», me caigo, los pedazos que intentan unirme vuelven a separarse.

Creo que llorar es una de mis cosas favoritas y también pienso que no me hace débil, más bien es una de mis formas de sacar la frustración, la tristeza, y si no lo hago, siento que me falta el aire, los feos sentimientos se apoderan de mí y siento que me ahogo. Llorar en la mayoría de las ocasiones disminuye un poco la carga que llevo en mi pecho.

Quisiera siempre ver el lado positivo y no sentirme miserable por cosas que al final son insignificantes para la mayoría de personas, pero para mí no, y no sé el porqué me importan tanto. Soy una persona con un nivel de sensibilidad muy elevado y las cosas que otros se encuentran normales puede que para mí no lo sean y me provoquen crisis.

Y quizás se preguntarán qué pasa ahora. Lo que pasa es que me tengo que ir. Lo bueno no dura para siempre. Se acabaron las vacaciones. Me duele porque no puedo hacer nada al respecto y marcharte de un lugar en el que eres tú,eres libre y sobretodo feliz no es tarea fácil.

Quisiera quedarme y seguir sintiendo que puedo con todo, que la vida es buena y que vale inmensamente la pena estar aquí. Hacía mucho – tanto que ya no me acordaba- que no sabía como se sentía ser plenamente feliz, y aquí lo soy.

Debería marcharme alegre por todo lo que hice y por cómo alimenté mi ser rodeandome de personas hermosas y haciendo cosas por y para mí, pero no, lo haré triste porque no quisiera que terminara.

Extrañaré tanto esto, no tienen una idea. Ya no puedo seguir escribiendo porque las lágrimas no me dejan y si plasmar todo lo que siento,  llorarían conmigo.

P.D: HOY NO HAY.»

12: 2 a.m.

Estoy más calmada. Lo que escribí está tarde fue en medio de un momento de desesperacion, ansiedad y decepción. Las últimas horas mi mente se ha calmado lo suficiente como para darme cuenta de que realmente debo agradecer haber tenido las mejores vacaciones de la historia.

Vi a mis amigos, a mis panas que no veía desde hacía casi cuatro (4) años. Salí, exploré, me divertí, conocí gente nueva, bailé, reí, lloré, grité, hice cosas que nunca había hecho que fueron demasiado emocionantes. Estas semanas realmente fueron un gran recordatorio de lo buena que es la vida cuando la vives bien, sin pensar demasiado, haciendo cosas bonitas, conociendo gente bonita y al lado de amigos bonitos.

Se vale llorar por cosas que se nos salen de las manos, por cerrar etapas, pero lo que es imperdonable es olvidar lo bueno y sólo centrarse en una cosa mala. He sido tan feliz, que nada ni nadie podrá arruinar eso.

Las próximas vacaciones vuelvo con más ánimo, ganas de pasarla bien y toda la buena energía del mundo. La vida es buena, mis hermanos, muy buena.

P.D: ESTE TIEMPO, ME LO GOCÉ BIEN GOZAO’ .

Franselis- FACING LIFE ✨💛

Si, no, bien, jajaja.


Benditos sean aquellos que incluso por mensaje te hacen sentir afortunado/a . Dios bendiga a esos que te hacen reír y llorar de la risa, impresionarte y dejarte con la boca abierta, estar pendiente de cada palabra, no sólo para responder sino también para entender.

Cuando hablamos con alguien lo usual, lo normal y natural es que nos sintamos a gusto, cómodos y de alguna forma, porqué no, escuchados/as. Conversaciones que sólo se basan en un guion básico que se repite una y otra vez, no creo en realidad se trate de conversaciones en sí , más bien es una especie de cruce de palabras donde uno le sigue la corriente al otro porque no hay más opción, y hacer eso es mucho menos estresante que intentar sacarle un tema para charlar.

Hay quienes se resisten rotundamente a expresar sus ideas, sentimientos, creencias, ideales y opiniones sin reservas y sin miedo. Es como que esas personas tuvieran todo lo que llevan dentro encerrado en una jaula diminuta que aveces parece inquebrantable, imposible de abrir, y donde los sentimientos y pensamientos se encuentran sin espacio, pero ni siquiera eso los hace salir.

Aveces creo que estoy hablando sola y que las respuestas de la otra persona son una especie de repuestas automatizadas, como si de un robot se tratase. La verdad no importa cual sea el canal de comunicación: por redes sociales, cartas o cara a cara, es algo que pasa tanto. A veces tambien muestran un desinterés descarado frente a lo que dices, una suerte de colosal ignorancia hacia tu persona, que es tan obvia que decides callar y no perder tu tiempo… sientes que tus palabras, emociones y pensamientos no están siendo valorados; por eso siempre hay que buscar a las personas indicadas para sacar lo que guardamos como un tesoro en nuestro interior, o que nos eriza la piel de sólo pensarlo.

Si hablo con alguien quiero hablar de la vida, la muerte, misterios, alegrías , tristezas… quiero que realmente hablemos. Hablar, conversar, no es lo mismo que decir » hola «, luego preguntar «¿cómo estás?», responder «bien», y san se acabó, no, es mucho más que eso.

Un intercambio de ideas entre dos personas a través de una charla ,es algo mágico, el ver cómo te prestan atención y te miran fijamente a los ojos, cara , manos, como que si no quisieran perderse ninguna expresión, mueca o ademán… eso, eso es realmente conversar.

Dos personas no tienen que estar cara a cara para que esto suceda. El simple hecho de mensajearse y que todo fluya de forma natural, donde quienes escriben ponen la misma pasión, también es otra forma increíble de conversar.

Lo monótono no es lo mío y de verdad hay cuatro palabras básicas que están en mi lista de palabras odiadas – en realidad aún no tengo una lista ,HAHAHAHAHA-, estás palabras son:
* Si
* No
* Bien
* Jajaja

Si te pregunto cómo te sientes y me respondes “bien”, agrégale el porqué te sientes así. Quizás piensen que estoy exigiendo mucho y sé qué hay personas muy reservadas que se guardan todo para sí mismas, pero el punto aquí es que las personas necesitan de otras personas, somos seres que no podemos estar solos, seres sociables – aunque algunos no tanto, como en mi caso- y el tener una buena charla y temas para hablar, el estar atento a lo que se dice, vivir la emoción en las palabras de los demás, nunca está de más y debería ser la norma.

¿Crees en personajes de cuentos de hadas?
¿Cuál es tu mayor sueño?
¿Te gusta el pan?
¿Cómo se llamó tu primera mascota?

No sé, pregúntame lo que sea, ( siempre dentro del marco del respeto).
Amo cuando la creatividad se impone, porque el interés surge y todo fluye mejor.

P.D: Dejemos la monotonía a un lado. Lo divertido e interesante surge de experimentar cosas nuevas.

Franselis – FACING LIFE✨💛

ENFRENTANDO Y VENCIENDO – RÍO PARTIDO. 💙

Creo fervientemente en que la naturaleza tiene algo especial que infunde vida, y no me refiero a lo que ya sabemos respecto a ella, porque es más que obvio que es la principal fuente de vida – plantas, árboles, animales…- pero yo veo algo más profundo y de alguna forma, raro. Me refiero a que estar en medio de ella, rodeada por su belleza, el sonido de las aves, el viento rozando mi cara y haciendo volar mi cabello, las ramas de los árboles bailando a su ritmo y el agua fluyendo libremente es como alimento para el alma y una gran bocanada de aliento que nutre el espíritu.

No sé si los demás se sentirán así frente a la madre naturaleza, pero yo sí, yo me siento viva, me siento inspirada y afortunada. Afortunada porque tengo el privilegio de disfrutar de ella, tengo la suerte de vivir en ella, por ella y para ella.

Siempre agradeceré haber nacido en Constanza y haber crecido jugando descalza en las parcelas, sembrando y trepando pinos en la loma, subiendo matas de guayaba, y trabajando con mi papá en el conuco. Un conuco dónde se han cultivado tantos y tantos alimentos, un conuco que produce alimentos para todos los dominicanos – lechuga, zanahoria, papa, repollo, brócoli, coliflor, cilantro, remolacha, cebolla, ajo…- , un conuco que nos ha servido de sustento, tierra que amamos y por tanto cultivamos con amor.

Toda esa introducción, aunque larga pero sumamente necesaria, es para contarles de la extraordinaria experiencia que tuve ayer, una experiencia que quedará grabada en mi memoria, pero aún más importante, en mi corazón, para siempre. Ayer fue un día hermoso donde estuve rodeada de personas hermosas, vibras y energías contagiosas y por supuesto un escenario de película. Estuvimos en Salcedo ( provincia Hermanas Mirabal) en una excursión guiada por @sirenomanrd y su increíble equipo, hacía Río Partido.

Desde que nos subimos a la guagua el ambiente fue tan ameno y acogedor que me hizo sentir como que todos nos conocíamos de antes, digo esto porque yo estaba con unos amigos de verdad muy especiales que hicieron mi vida más llevadera y felíz en el tiempo que compartí con ellos durante el último año de bachillerato; los demás eran personas de diferentes lugares que aún no conocíamos y  creanme que esa sensación es de las cosas más especiales que podemos sentir cuando conocemos a alguien por primera vez. En el camino, cómo buenos dominicanos, nuestras voces sonaban al unisono en un ruidosa aunque increíble interpretación de diversos géneros, especialmente la bachata. Lo único que lamento es que íbamos en una guagua, porque yo no puedo escuchar música y evitar querer pararme a bailar – cómo ya les he comentado, bailo hasta los anuncios-.

Cuando llegamos al lugar donde comeríamos, estaba más que emocionada porque eso significaba que ya empezaríamos a caminar, iniciariamos nuestro trayecto hacia el río. Yo como buena «monteadora», buena constancera y carajita de campo estaba más que lista para caminar lo que fuese necesario, porque de verdad me gusta mucho hacerlo, es algo que hago habitualmente en mi amado Contanza y realmente lo disfruto.

Cuando iniciamos la caminata yo me auto-nombré guía, y como buena guía encaminé a nuestro grupo al lugar de destino, sin contratiempos y con una agilidad digna de admiración – HAHAHAHAHA, sorry Sireno, pero es la verdad-. Fue una caminata de alrededor una (1) hora o menos, la verdad no estaba pendiente de eso, sólo quería llegar.

Cuando estábamos cerca, el sólo hecho de oír el sonido del Río me erizó los pelos, mi pecho se llenó de emoción y mis piernas no podían dejar de moverse. Al ver ese azúl celeste quería gritar de la felicidad. Es lo más hermoso que he visto en mucho tiempo.

Nuestro viaje por el río inició en un pequeño charco dónde nos dimos un chapuzón y fallé en el intento de aprender a flotar – mi elemento es la tierra-. Lo siguiente fue caminar unos metros hacia un punto donde podíamos saltar al río desde una altura que luego me dí cuenta no era tan grande como yo pensaba.Tuve que reunir todo mi valor para poder saltar, creo que lo intenté unas diez (10) veces antes de atreverme a hacerlo, pero saben qué, lo hice y me sentí un campeona, el orgullo hacia mi propia persona estaba y está por las nubes, porque nadie sabía, pero siempre le he tenido pavor al agua, los ríos, la playa, a ahogarme y a no saber lo que hay en el fondo. Quizás para algunos sea algo sin importancia, pero para mí significa el mundo, como cada logro que voy alcanzando en mi vida, por pequeño que sea.

Luego de ese primer salto, salté unas seis (6)  veces más, de diferentes lugares, aprendí a controlarme en el agua, a moverme en ella y también a dejarme llevar por ella. Gocé todo el trayecto hasta el charco principal, el más hermoso de todos, una obra de arte perfecta.

El camino de regreso fue un poco más difícil porque a alguien se le ocurrió tomar un atajo por una barranca inclinada. Al principio parecía buena idea, pero cuando mis piernas empezaron a temblar me dí cuenta de que no, en realidad no lo era. Al final logré subir y lo hice de primera, otro gran logro para mí.

Por aquí quiero dar infinitas gracias a todos los que estuvieron ahí dándome ánimos para que saltara y para aquellos que me ayudaron y ayudaron a mis amigos en el agua… Ustedes son lo máximo. Gracias Jefri por lanzarte conmigo, gracias chicos (Izame, José, Ángel y demás) por ser tan buena onda y hacer que ese viaje fuese aún más increíble, gracias a todo el equipo, incluyendo a Alex aunque no grabó mi salto -HAHHAHHA-.

Creo que si fuese por mí, iría a una aventura con estos chicos todos los días. Lo de ayer será un experiencia que voy a atesorar por siempre, porque conocí gente especial, lo disfruté al máximo y algo importantísimo, vencí algunos miedos.

Les puedo decir que hacer lo que a uno le gusta y descubrir nuevos lugares, nuevas personas y nuevas experiencias es lo máximo. Mi alma no podría estar más feliz y agradecida.


¡QUE MARAVILLOSA ES LA VIDA!

¡QUE MARAVILLOSA ES LA NATURALEZA!

¡QUE MARAVILLOSAS SON LAS PERSONAS QUE TE EMPUJAN, APOYAN Y BRINDAN BUENAS VIBRAS!

¡QUE MARAVILLOSO FUE ESTE VIAJE!

P.D: Cómo aquí a todo le sacamos la enseñanza te pido que vivas al máximo, rodeate de naturaleza, respira aire fresco, ten aventuras, ábrete a conocer nuevas personas, enfrenta tus miedos y salta, no te quedes con las ganas.

Franselis – FACINGLIFE 💛✨