BAILANDO EN MEDIO DEL PARQUE.

Las largas caminatas, el calor, la sed, el dolor en los pies… No fueron impedimento para ir hoy fuera un maravilloso día, un día especial al lado de personas especiales. Fue una día maravilloso por el simple hecho de estar con gente de vibra bonita y sentimientos puros.

Hoy bailé, reí, tomé fotos, que divertí, aprendí y también durante el proceso descubrí que no soy la misma de hace unos meses atrás. Descubrí que lo más simple puede ser lo más gratificante, y que ver cosas, rostros y personas nuevas, realmente refresca el alma. Ya he comentado que una de mis cosas favoritas es observar detenidamente a las personas, especialmente sus rostro, sus ojos, y hoy fue un deleite lo que pude ver.

No soy la misma que hace unos meses atrás porque ahora sé lo que soy y lo que valgo, tengo confianza en mí, tanta que no me apena ponerme a bailar en un parque lleno de gente, tan sólo porque quiero, puedo y me encanta. Yo bailo hasta los anuncios, no hay que «jucharme» mucho.

No había tenido la oportunidad de recorrer la Zona Colonial cómo lo hice hoy. Ver cómo en un sitio en el que parece que se detuvo el tiempo en la época colonial, tanta gente de diferentes partes del mundo se encuentran, conviven y se conocen, lo cual para mí no tiene precio.

Feliz y agradecida de cada día poder aprender y experimentar algo nuevo, algo diferente. Otra cosa que he descubierto es que soy alguien de espíritu libre y alma bondadosa, alguien a quien el hecho de brindarle una sonrisa a alguien en la calle y recibir una de vuelta le alegra el día e incluso la vida.

Atesoro todos los momentos como estos porque en ellos soy demasiado feliz. Atesoro todas las lindas experiencias que vivo, y puedo decir que vivir se siente maravilloso.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛