SONRISAS LLENAS DE DOLOR.

¡Dios!, Ella lo vió. Se dió cuenta al ver una foto donde sutilmente sonreía.

Ella vió la tristeza detrás de una foto. No sé si fue a través de mi ojos o a través de mi sonrisa, pero lo notó.

Me escribió para preguntarme si estaba bien. Yo no pude ocultarle mi sentir, y le confirmé lo que ya pensaba.

Mi alma no está al 100. Mi alma está triste y a veces llora , mientras mi rostro finge una que otra sonrisa ( No todas son fingidas).

Ella me dijo lo siguiente:

«Es que… Te veo sonreír pero siento que tu alma sufre, es como si tu aura late tratando de seguir brillando entre la oscuridad y se esfuerza, pero cada latido de ella trae consigo un milisegundo de desfallecimiento.»

Y sí, tiene la razón, mi alma intenta brillar en una profunda obscuridad. Está débil y a veces desfallece, pero lo sigue intentando cada milisegundo , cada día.

También me dijo:

«Solo recuerda, que después de una devastadora y espesa tormenta, las plantas son polinizadas… Mientras está la tormenta, sufren y son desgarradas por la fuerte brisa y horas incansables de lluvia aflojan la tierra sacándolas de raíz, pero la tormenta cesa, renacen nuevas plantas.El sol vuelve a salir para todos.»

Con esto me hizo entender que nada es para siempre, ni la lluvia, las tormentas, y tampoco la tristeza. Me hizo darme cuenta que siempre hay una luz al final del túnel.

Yo soy mi propia planta. Debo regarme, hablarme bonito, cantarme y florecer.

Los ojos y las sonrisas expresan mucho más de Io que pensamos. Son pocos los que perciben esto. Sólo seres especiales.

Gracias por notarlo. Me haces sentir acompañada, comprendida y valorada.

Sé que muchos figen sonrisas para ocultar la tristeza. Espero que como yo encuentren a alguien que los comprenda y que sepan que nada es eterno. Todo estará bien.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛

SALUD MENTAL – ALTAS Y BAJAS.

En la vida nada es lineal, todo se encuentra en constante evolución, constante cambio, constante movimiento. Las subidas y bajadas son las que caracterizan a este peculiar e impredecible viaje.

Esto se da en todos los ámbitos de nuestras vidas, sin embargo, quiero centrarme en el mundo de la Salud mental, llevando así la línea y haciendo honor al concepto de este blog. Aquello para lo que fue creado desde un inicio; alzar la voz para hacer eco de la importancia de la salud mental y llevar un poquito de consuelo y esperanza a personas que estuvieran atravesando el mismo proceso que yo, personas valientes y fuertes en corazón, alma, y espíritu.

Quienes tenemos transtornos mentales, como en mi caso, ( transtorno depresivo mayor y transtorno de ansiedad generalizada) entendemos lo frustrante y duro que es llegar a un punto dónde sientes que estás retrocediendo . Un punto dónde temes estancarte y jamás salir.

Justo en este momento estoy en ese punto. Entre el doy un paso y retroceso cinco, entre el tener que hacer y el prácticamente obligarme a hacerlo porque no tengo «ganas» o «fuerzas». Me encuentro en un punto en el que me cuestiono si lo estoy haciendo bien, si estoy dando todo de mí.

Un punto en el que lloro porque tan sólo imaginarme volver al lugar en el que estaba hace un año me da pavor. Y recordar todo el sufrimiento,miedo y frustración, ansiedad, tristeza me llevan a un lugar obscuro.

Sé que no sólo es mi caso. Sé que es el caso de millones y millones de personas en el mundo que buscan aquella pequeña luz al final del túnel y hacen hasta lo imposible para no retroceder, para seguir luchando y dandolo todo.

Casi toda mi vida he peleado contra esto y han sido incontables las veces en las que he caído y he creído que me quedaré en el polvo, pero no, porque han sido más las veces en las que me he levantado y vuelto al ruedo. Han sido más las veces en las que he sacado fuerzas de no sé dónde y he rogado a Dios y mis ruegos han sido contestados.

Si hoy estoy aquí es porque hay un fuego dentro de mí que no me deja darme por vencida y que puede más que cualquier caída. Puedo llorar, puedo gritar, puedo enojarme, pero nunca volver hacía atrás, ni para coger impulso.

A tí que estás leyendo esto te digo que lo que sientes es válido, que llorar está bien, que está bien no estar bien . Pero sobre todo que está prohibido rendirse a pesar las bajas, a pesar de los días no tan buenos y las noches de insomnio que traen tantos pensamientos a tú cabeza. Rendirse no es una opción.

Franselis – FACINGLIFE ✨💛

Él.

¿Por qué perdí ese trabajo?

¿Por qué no recibí esa beca?

¿Por qué no funcionó ese negocio?

Uno y mil «porqués»

Esos son algunas de los cuestionamientos que nos hacemos cuando algo no pasa de acuerdo a lo que esperábamos, cuando se sale de nuestras manos o simplemente no es lo que queríamos. Son preguntas que a su vez conllevan sentimientos de impotencia que son totalmente válidos y que no nos pueden avergonzar o llegar ser juzgados por ellos.

Siempre hemos escuchado que todo pasa por algo, y pienso que es cierto. Pienso que las cosas no pasan sin una razón, que aunque al principio no podamos ver o entender, con el tiempo las respuestas llegan a nosotros de forma clara o quizás de una forma implícita.
Cuando algo sucede o no sucede como nos esperamos tiene su porqué. Las cosas no sólo pasan por simple casualidad.

Yo lo he comprobado en múltiples ocasiones, dónde en un inicio me he frustrado o hecho preguntas a las cuales no tenía respuestas, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta del propósito con el cual sucedió todo. Mi última experiencia es muy reciente y me ha ayudado a reafirmar está creencia.

No te desesperes, ni te tortures sobre pensando, porque en la vida nada es casualidad. Dios tiene guardadas cosas increíbles para cada uno de nosotros, creelo, nada pasa sin Él.

Esto te ayudará a reafirmar tu fe y esperanza, tú confianza y seguridad de que todo lo que quieras quizás no llegue, mas todo lo que necesites sí lo hará. Su tiempo es perfecto y Él es bueno en todo momento.