Amarnos, que tarea tan difícil y desde mi punto de vista compleja, porque todo lo que esto implica puede que quizás esté mucho más allá de nuestro entendimiento. Amarnos con todo lo que somos creo resulta mas difícil que amar a otra persona y aveces lo preferimos, aveces el amar a otro implica traicionarnos a nosotros mismos, abandonarnos, ponernos en un segundo plano.
Amar al prójimo es importante, pero amarnos a nosotros mismos lo es mucho más; lo es mucho más porque cuando nos amamos podemos trasmitir ese amor con mayor facilidad a los demás, podemos evitar heridas provocadas por personas que nos no merecen porque sabemos dónde si, dónde no y dónde nunca. Cuando me amo entrego lo mejor de mí, cuando me amo la vida se ve más bonita, cuando me amo no permito que me amén a medias porque cuando me amo completamente, amo a los demás por igual.


A unos se nos hace más difícil que a otros llegar al punto en el que aceptamos cada pequeña parte de nosotros, cada pliegue, arruga, estría, lunar, sentimiento, incluyendo el lugar más recóndito de nuestra mente y nuestro corazón, y déjame decirte que siempre va a haber alguna cosilla que nos disguste, y es normal. El aceptarse en cuerpo y alma es algo que requiere un trabajo de autoconocimiento enorme, porque trae consigo reconocer que no somos perfectos, que la vida no siempre es justa, que las personas pueden lastimar, que la salud mental es tan importante como la física…
En mi caso ha sido difícil, pero reconozco que he tenido un gran avance. Ahora cuido mi salud mental tanto como la física, cuido de mí, he descubierto que amo el labial rojo, estoy haciendo cosas que siempre quise pero no me atrevía, como dejar mi pelo natural, tengo hobbies saludables y que me hacen sentir muy bien porque me encantan, estoy practicando el desprendimiento, me alejo de aquellos que no me hacen bien, no me aferro a nada.
Sólo quiero decirte que este no es un proceso lineal, ni es algo que se consiga de la noche a la mañana porque reconozco que todos tenemos complejos e inseguridades y el punto está en ir trabajandolas poco a poco, sin prisas con el corazón y la mente abiertos. Reconoce esas pequeñas cosas que haces por amor a tí, no por ni para los demás, sólo por y para tí y continúa haciéndolo. Todo lo que vale la pena toma tiempo y cuidado, y tú vales toda la pena del mundo.
Dime en los comentarios – ¿Cómo te amas tú?
FACINGLIFE 💛